El tercer taller de construcción participativa del Plan Nacional de Restauración Forestal (PNRF) reunió a representantes de diversos sectores, para dar continuidad al proceso de desarrollo de esta herramienta clave, que permitirá una gestión más sostenible de los bosques. El evento se realizó en tres jornadas consecutivas, del 9 al 11 de mayo, en el Banco Central del Paraguay. “Fueron tres jornadas de intenso trabajo y mucho debate, pero por sobre todo de mucho consenso. Culminamos este encuentro muy contentos, con una gran cantidad de material técnico para seguir construyendo este plan. Ahora ya estamos enfocados en la organización del cuarto taller en el que hablaremos de gobernanza y financiamiento del Plan Nacional de Reforestación Forestal”, dijo la Ing. For. Cristina Goralewski, presidenta del Instituto Forestal Nacional (INFONA). Al igual que las ediciones anteriores, se trató de un espacio de diálogo y colaboración entre representantes del sector público y privado, la academia, la sociedad civil y los pueblos indígenas. Esta serie de talleres, gracias a su metodología participativa, permite realizar acuerdos entre diferentes sectores, considerando sus realidades, experiencias y perspectivas. “La participación masiva de la gente nos habla del entusiasmo y el gran interés de los representantes de las instituciones y profesionales independientes”, manifestó la Ing. Agr. Lidia Perez de Molas, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción. “Cómo academia esta es una oportunidad para poder aplicar nuestras experiencias y conocimientos, y proyectarlos a la sociedad”, añadió. Los pueblos indígenas cumplen un rol fundamental en la conservación de los bosques y la biodiversidad; los conocen en profundidad y mantienen una relación armónica con ellos. “Los procesos participativos son fundamentales para alcanzar la equidad. Desde los pueblos indígenas, creo que podemos aportar conocimientos y transmitir nuestra visión ancestral e intergeneracional. Considero que juntos podemos llevar a la par la construcción de este plan, que protege al medioambiente y a los derechos humanos de los pueblos indígenas”, dijo Gelga Guainer, representante de pueblos indígenas y joven activista medioambiental. El PNRF será una herramienta en la que estarán identificadas las áreas prioritarias a restaurar, la gobernanza y los actores clave en esta tarea, las modalidades y prácticas de restauración que se implementarán, cómo se medirán los resultados, entre otros criterios. Su aplicación permitirá restaurar áreas forestales, lo que en consecuencia contribuirá a recuperar la biodiversidad y cauces hídricos de estas superficies, así como a mejorar la calidad de vida de las personas. La información del reciente Reporte Nacional de Cobertura Forestal y Cambio de Uso de la Tierra 2017-2020 es el punto de partida y uno de los principales insumos para la construcción del PNRF. El INFONA está comprometido con llevar más allá los datos de este informe, y con ellos establecer las acciones y fijar las pautas centrales para la elaboración del PNRF. La construcción de políticas públicas para gestionar de forma sostenible la cobertura forestal del país requiere de información sistematizada, certera y transparente, además de la fijación de criterios técnicos que aporten cimientos sólidos a los distintos proyectos e iniciativas. La iniciativa es liderada por INFONA, en el marco del proyecto Paraguay+Verde, que busca la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, además de beneficiar a los sectores directamente vinculados con los bosques. Los bosques son el hogar de la mayor parte de especies animales y vegetales del planeta, y proveen medios de vida a los seres humanos. Un mejor manejo de la cobertura forestal del país es indispensable para el desarrollo sostenible y conlleva un triple impacto: social, ambiental y económico. El PNRF pronto será una realidad gracias al compromiso de los distintos sectores, que encuentro tras encuentro participan activamente de su construcción. Sobre Paraguay + Verde En noviembre de 2019, el Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés), aprobó un desembolso inicial de 50 millones de dólares americanos, en reconocimiento a los esfuerzos exitosos de Paraguay, que tiene el segundo ecosistema forestal más grande de América del Sur, por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la deforestación y la degradación forestal entre 2015 y 2017. En ese marco, fue preparado el proyecto Paraguay +Verde, que se ejecuta bajo el liderazgo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entidad acreditada ante el GCF, en coordinación con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) y como aliados en la ejecución, el Instituto Nacional Forestal (INFONA), la Secretaría Técnica de Planificación para el Desarrollo Económico y Social (STP) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). La FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), son socios técnicos para la ejecución de los componentes, según experticia.